Barrio 593 es la primera revista de hip hop nacional, consolidada en el año 2004, bajo la iniciativa de un joven rapero llamado Geovanny Moreno alias “Geo 2”; quien ahora ya es un hombre; ambateño y residente en la ciudad de Quito; ha dedicado alrededor de veinte y cinco años al impulso y activación del movimiento Hip Hop ecuatoriano.
Pero
“Barrio 593” no es solamente una revista, existe un macro proyecto colectivo,
conformado libremente por artistas o actores sociales que deseen promover la
expresión urbana cultural; usando como slogan el Barrio 593, para hacer
referencia a que todos conformamos parte de un solo barrio, alrededor del país.
Existe
por ejemplo, un videoclip reconocido a nivel internacional con el mismo nombre,
en donde algunos raperos, junto a Geovanny representan y sacan a la luz el
talento nacional, a un nivel internacional. Se ha llevado a cabo también varios
festivales con este nombre, en donde se impulsa la buena práctica de los cuatro elementos que conforman el hip
hop (brake dance, graffitty, dj y rap). El nombre icónico “Barrio 593” ha
conseguido considerable popularidad dentro del movimiento hip hop a nivel
mundial. Artistas urbanos latinoamericanos ya lo reconocen.
Todos
aquellos que han mencionado dicho nombre, han buscado impulsar la evolución del
hip hop ecuatoriano, mediante actividades inclusivas como: reuniones entre
raperos para improvisar; concursos de graffitty y brakedance; intercambio de
conocimiento en talleres técnicos sobre hip hop; e inclusive, se ha logrado
impulsar la industria textil local, a través de la venta de cachina urbana 100% ecuatoriana. Estas
son algunas actividades que se suelen hacer a nombre de Barrio 593.
“Implica
un proyecto extenso que busca seguir escribiendo la
verdadera historia de nuestra identidad urbanizada” dice Geovanny; quien
siempre se ha preocupado por impulsar el crecimiento de los más jóvenes, pues,
mediante sus proyectos promotores, ha logrado generar ganancias a corto plazo
para todos aquellos que se ven involucrados y trabajan en conjunto dentro de
cualquier evento organizado.
Las ganancias a corto plazo se deben a que todas estas
activaciones son de naturaleza independiente y no existe un fondo monetario
fijo. Los eventos han sido organizados gracias a fuertes inversiones por parte
de sus mismos organizadores. Cuando el dinero invertido no es suficiente, optan
por buscar auspicios externos de empresas, que pocas veces se ven interesadas
en alguna sociedad a largo plazo con
Barrio 593. Sin embargo, la constante activación de Geo 2 ha logrado hacer que jóvenes consigan
trabajo, mediante la venta ambulante de la revista, y también de ropa urbana,
stickers y discos de rap.
Hace poco menos de dos años, afuera de los colegios de Quito, se
podía encontrar a jóvenes como alias Zero,
o alias Skitang vendiendo artículos
urbanos a los chicos, en la hora de la salida. Dichos ingresos representaban,
por lo menos, su almuerzo semanal.
Conforme han pasado los años, desde la fundación de la revista,
se han ido sumando actores sociales que han trabajado de la mano de Geo 2 para
cumplir metas, en los peldaños de experiencia. Artistas como: Uno27, Mehiel, Tenaz Graff, Señor
Conejo, Snow, Psicosis, Cianuro MC, Cósmico MC, Sola MC, Skitang y Cero han
sido algunos de los colaboradores en la elaboración periodística, al igual que
en su diseño y producción. Quienes, han recibido remuneración por su trabajo,
aunque otras veces han sido recompensados con ropa urbana de Barrio 593, como
forma de pago. Sin embargo, los pocos que siguen conformando el proyecto de la
revista, lo hacen de una manera desinteresada, ya que, actualmente, no existe
una manera de remunerar su trabajo.
El principal objetivo de la revista es consolidar una cultura de
lectura en los jóvenes de la urbe, mediante relatos y noticias que son de su
interés. Es un documento histórico y de colección que ha ido relatando el
progreso del movimiento hip hop en el Ecuador.
Pero, aunque ha habido tiempos de auge para la revista, su
trayectoria, desde sus inicios, ha sido irregular; al igual que los fondos para
su impresión. Existen ya quince ediciones impresas que se han publicado en
periodos de tiempo, también irregulares. A veces, dos veces por año; a veces,
una vez al año; o incluso, después de haber pasado tres años de no haberse
publicado nada.
La última edición
#15 fue publicada en el año 2015 y desde entonces, varios han sido los intentos
por conseguir auspiciantes que pudieran contribuir con la impresión de los 200
ejemplares, que se pensaban publicar, inicialmente, para esta próxima edición #16,
la misma que aún no puede salir a la luz y debió haber sido impresa en el año
2016.
Existen muchos problemas para que
la revista y este macroproyecto continúen con una trayectoria regular y en
cuesta arriba. Pues las causas se suscitan, inclusive, debido a una mala
situación de la escena independiente local que ha perdido apoyo por parte de
instituciones públicas y ministerios (como el de Inclusión Social, por ejemplo),
que años atrás, se encargaban de financiar la gestión cultural independiente,
con mayor énfasis que en la actualidad. La falta de empleo y la mala situación
económica del país también influyen en que el joven promedio no se vea
interesado en comparar la revista, que resulta un tanto cara para el bolsillo
de aquellos a quienes la economía afecta de forma más severa.
El único problema que enfrenta
ahora la revista, es la falta de fondos. Pues, sobra talento y manos dispuestas
a colaborar en su elaboración. Barrio 593
ya se constituye incluso como una empresa, con equipo operacional conformado
por Geovanny Moreno como director, incluyendo departamentos como: diseño
gráfico, fotografía documental, redacción periodística y difusión.
La cultura Hip Hop, en general, se encuentra a la espera de que exista una
definitiva industrialización del movimiento urbano, en el país. Se prescinde de
importantes inversiones que nos permitan salir en conjunto de un estancamiento
social, en donde la cultura urbana ha perdido dinamismo por falta de
presupuesto y apoyo gubernamental.
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